Curiosear por internet puede ser una buena forma de perder el tiempo. Mirando perfiles y leyendo post se te pasan las horas mientras disfrutas de lo que ves. Sin embargo, a veces encuentras pequeños tesoros que hacen que todo el tiempo navegando y escudriñando por la red hayan merecido la pena. Justamente me pasó eso cuando vi la reseña de Las páginas del mar. Si el título ya fue sugerente para mí la sinopsis lo fue aún más.
Todo empieza en la primavera de 1519 para cuando un joven montañés y su hermano deciden, después de llevar una vida trampeando y dando rienda suelta a la hispana picaresca, buscar una nueva vida alistándose en uno de tantos barcos que parten de Sevilla hacia Las Indias. Por casualidad la primera expedición que parte hacia el nuevo mundo es la del capitán Magallanes que pretende circunnavegar el globo por el oeste para así llegar a las islas Molucas (en la actual Indonesia) y así abrir una nueva ruta que evite navegar aguas reservadas para Portugal.
Se debe tener en cuenta que España no podía navegar por el este hasta las Molucas, ya que ambos países acordaron que la zona oeste del Océano Atlántico quedaba para España y la del este para Portugal. De esta forma el reino luso tenía derecho a navegar hasta la especiería por oriente bordeando África y el reino de Castilla debía buscar rutas alternativas.
La novela se desarrolla en dos planos. Por una parte el montañés nos narra su infancia de campesino en su pueblo de Liébana donde lucha por sobrevivir, aprender y contra unos nobles que pretenden apoderarse del pueblo y arruinar a todos los demás. Por otra nos cuenta su travesía al mando del capitán Magallanes dando la vuelta al orbe por terra incognita. Allí vivirá aventuras constantemente, desde un enamoramiento con una india en América, los encuentros con los nativos de la Patagonia buscando desesperadamente un paso por el este, la navegación por el Pacífico al extremo de sus fuerzas sin víveres suficientes, las negociaciones una vez llegados a las Molucas para conseguir la nuez moscada y el clavo de olor. Se hará amigo del extravagante Pigafetta el cual anota todos los pormenores del periplo en sus cuadernos y estudia con profusión las plantas que se encuentran, los animales exóticos, las costumbres y las lenguas de las tribus con que se van topando y todo lo que sea digno de estudiarse. Una de las mayores aventuras nunca acaecidas, y todo pasó como se cuenta justo hará 500 años
La novela es de esos libros largos que se pasan en un suspiro. El autor no te deja descansar y siempre se están superando percances. Leedlo si os gustan las grandes aventuras, las historias de navegantes y las exploraciones, os aseguro que no os defraudará. El narrador me pareció un hombre harto virtuoso de los que dan hasta el último esfuerzo para conseguir su meta, además tiene un concepción romántica del amor que según veo yo ya se a perdido.
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